¿Qué son los ácaros del polvo?
Los ácaros son artrópodos microscópicos que viven y se multiplican en todas las casas de nuestra zona. Se alimentan de las sustancias que hay en el polvo de casa (fibras de los tejidos, descamación de la piel de las personas y de los animales, restos de insectos, hongos, etc.) Habitan en las zonas de la casa con las mejores condiciones de calor y humedad, sobre colchones, almohadas, somieres, ropa de cama, cojines, alfombras, moquetas, muebles tapizados, etc.
Los ácaros no penetran en el cuerpo humano. Desprenden unas partículas microscópicas que flotan en el aire, y que causan síntomas de alergia en los ojos, nariz, pulmones y en la piel de los alérgicos. Los ácaros abundan más en lugares oscuros y con humedad. En zonas de costa abundan más. Van disminuyendo o desapareciendo con la altitud: hay menos en zonas de meseta y apenas ninguno en zonas de montaña
Se calcula que sólo 25 de las más de 40.000 especies de ácaros descritas, están relacionadas con enfermedades alérgicas en el ser humano. Los ácaros implicados con más frecuencia en procesos alérgicos son los siguientes:
- Pyroglyphoidae: a esta familia pertenecen el Dermatophagoides (D.) pteronyssinus, D. farinae y Euroglyphus maynei, que son sin lugar a dudas los inductores de la inmensa mayoría de sensibilizaciones alérgicas en Europa y Estados Unidos.
- Acaroidae: Acarus siro y Tyrophagus putrescentiae son las especies responsables dentro de esta familia.
- Glycyphagodae: Blomia tropicalis y Lepidoglyphus destructor se reconocen cada vez con más frecuencia como responsables de cuadros alérgicos.
Los síntomas de la alergia a los ácaros son, en la mayoría de los casos, de tipo respiratorio: rinitis y asma. Los ácaros son habitantes naturales de nuestro entorno doméstico y su presencia no significa una falta de limpieza del hogar. No está claro si el control ambiental estricto puede prevenir esta alergia.