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Alergia al veneno de Himenóptero (Avispas y abejas)

La sensibilización al veneno de himenópteros siendo los más importantes las abejas y las avispas; algunos estudios revelan una prevalencia del 10% de la población en España. No obstante, sólo un subgrupo de estos pacientes sensibilizados experimenta reacciones locales extensas o reacciones sistémicas (3%) tras la picadura de estos insectos. El peligro reside en que las reacciones sistémicas ocasionalmente son fatales.

Manifestaciones Clínicas

Reacciones locales extensas:

Se definen como una inflamación que aparece a los pocos minutos, en el lugar de la picadura de más de 8 cm de diámetro y que tarda al menos en resolverse 24 horas. Se acompañan de dolor, prurito, eritema y tumefacción que a veces se prolongan durante 2-7 días. En estos pacientes, posteriores picaduras con frecuencia vuelven a producir extensas reacciones locales pero raramente reacciones sistémicas (menos del 5%).

Reacciones sistémicas: Son mucho menos frecuentes, y consisten en:

  • Reacciones sistémicas leves: urticaria
  • Reacciones sistémicas moderadas: asma
  • Reacciones sistémicas graves: edema de laringe y/o shock

La afectación vascular aparece en 30% de los casos, con hipotensión que puede conducir a shock y muerte. Algunos pacientes pueden también experimentar náuseas, cólicos o diarrea.

Diagnóstico

Los tests diagnósticos deben realizarse en todos los pacientes con historia de reacción sistémica por picadura para detectar sensibilización. No se recomiendan en sujetos con historia de reacciones locales extensas o sin historia de reacción sistémica.

El diagnóstico se realiza mediante la conjunción de una historia compatible y unas pruebas cutáneas positivas. El veneno a probar en los tests cutáneos (prueba de prick y pruebas intradérmicas) depende de la historia. Si el paciente refiere que el insecto al picarle dejó el aguijón, sugiere que se trataba de una abeja. No obstante si hay dudas (lo más frecuente) se probaran los tres venenos (Vespula, Polistes y Apis).

Los niveles séricos de triptasa deben determinarse en pacientes con historia de reacción grave tras una picadura.

Tratamiento

Las reacciones locales se tratan con frío local, antihistamínicos y, ocasionalmente, esteroides orales. Si hay aguijón, éste debe retirarse rápida pero cuidadosamente para no inocular más veneno (hoja de bisturí).

El tratamiento de elección de las reacciones sistémicas es la adrenalina. Aunque puede que ésta no sea imprescindible para el tratamiento de las formas leves (urticaria), su administración puede evitar que éstas progresen a formas más severas. Si existe afectación respiratoria o cardiovascular la adrenalina debe administrarse sin demora: 0,3-0,5 ml, 1:1000 IM (niños: 0,01 ml/kg).

Los antihistamínicos y corticoides no son útiles para el tratamiento agudo, aunque estos últimos quizás prevengan las reacciones tardías.

Profilaxis

Los pacientes deben llevar consigo adrenalina autoinyectable, para podérsela auto administrar, en caso de que presentaran reacción sistémica tras la picadura. (Para más información consultar Guía para Alérgicos al Veneno de Himenópteros)

Inmunoterapia: Para la mayoría de los pacientes alérgicos a veneno de himenópteros el episodio de anafilaxia tras la picadura es un evento muy traumático, produciendo una alteración de la calidad de vida percibida por el paciente, lo que justifica un tratamiento curativo que no sólo previene una posible futura reacción sino que además tranquiliza al paciente y su entorno.

Tras la confirmación de la hipersensibilidad (tests cutáneos y/o CAP), la inmunoterapia está indicada en los adultos y niños que hayan sufrido reacciones sistémicas moderadas o graves..

Seguimiento

El 98% de los pacientes con reacciones sistémicas, bajo inmunoterapia, no experimenta nuevas reacciones sistémicas con las futuras picaduras. La inmunoterapia (en general una inyección mensual una vez conseguida la dosis de mantenimiento) debe prolongarse de 3 a 5 años.  Los tests cutáneos y la IgE específica se negativizan en sólo el 20%. En la mayoría de los pacientes, los efectos beneficiosos siguen persistiendo tras la suspensión del ciclo de inmunoterapia.

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