Llega la primavera y también las alergias

La primavera es la estación de las flores, del amor y de las alergias. La presencia de polen en el aire provoca que millones de personas sufran de irritación y congestión ocular y de las vías respiratorias, con mayor o menor severidad.

De allí que los especialistas diagnosticamos con mucha frecuencia la llamada rinitis alérgica estacional, que se origina como consecuencia de exposición al polen acusada más en primavera.

Las tres principales afecciones que se acentúan con la aparición del polen primaveral, son la rinitis alérgica (que afecta sobre todo a las fosas nasales y la garganta), la conjuntivitis alérgica (que produce irritación en los ojos) y el asma alérgica (que ataca a los bronquios y dificultad para respirar). Es frecuente que algunas personas padezcan los tres tipos de alergia al mismo tiempo, con la consecuente merma de su calidad de vida.

Las enfermedades alérgicas hoy en día es subvalorada y sudiagnóstiicada a pesar de ser una de las patologías más frecuentes, alcanzando niveles de hasta de un 30 a 40 por ciento de la población del mundo afectada por una o más enfermedades alérgicas.

El desconocimiento de las enfermedades alérgicas y la falta de un diagnóstico a tiempo de las enfermedades alérgica y su posterior tratamiento genera una clara disminución dela calidad de vida respecto de la salud, así como el aumento de las complicaciones y mortalidad, tal como lo demuestran las estadísticas.

La rinitis alérgica es la enfermedad alérgica más frecuente y se origina principalmente en ésta época del año, dónde los árboles alcanzan su mayor polinización y así, aumentan los niveles de alérgenos, en respuesta a los cuales, el cuerpo se defiende, siendo la rinitis alérgica un proceso inflamatorio crónico de la nariz desencadenado por diversas sustancias externas (pólenes, ácaros del polvo, hongos, epitelio de animales) responsables de los síntomas de esta enfermedad.

Generalmente las alergias con la rinitis alérgica como síntoma, suelen aparecen en la niñez y adolescencia, pero pueden surgir en cualquier momento de la vida tanto en hombres como en mujeres, aunque no se hayan padecido nunca. Todo depende de la susceptibilidad individual y también de la exposición al agente que provoca la alergia.

Es una patología que puede heredarse, de hecho, se estima que el 80% de los hijos de padres alérgicos serán más propensos a padecer alergias, sin olvidarnos de la contaminación ambiental como causa del aumento de las enfermedades alérgicas en los países desarrollados y en vía de desarrollo.

Las enfermedades alérgicas se pueden controlar, y sus síntomas se pueden prevenir o minimizar. Es imprescindible que aprendamos a conocer los desencadenantes de las alergias y entender cómo tratarlas, lo que puede marcar la diferencia entre una enfermedad debilitante crónica y un estilo de vida productiva y sana.

¿Qué podemos hacer para evitar las alergias de primavera? Tomando esta serie de medidas se logra reducir la exposición al polen y así minimizar su impacto y efecto sobre las personas alérgicas.

Disminuir las actividades al aire libre durante las 5-10 de la mañana y de 7-10 de la noche, periodo de tiempo en que la cantidad de polen es mayor en la atmósfera.

Conocer la planta y época de polinización del polen causante de la alergia.

Durante la época de polinización mantener las ventanas y las puertas cerradas al máximo de tiempo posible.

Permanecer el mayor tiempo posible dentro de la casa durante los días de mayores concentraciones de pólenes. Durante el período álgido de polinización evitar salir, sobre todo los días de viento.

Evitar tender ropa en el exterior durante los días de mayor concentración polínica porque puede quedar atrapado.

Tenga presente, que durante la época de polinización, será más sensible a otros estímulos como: humo de tabaco, productos químicos (lacas, insecticidas, contaminación…) y a esfuerzo físico.

Es indispensable que si un paciente presenta síntomas de Rinitis Alérgica, Conjuntivitis Alérgica o Asma consulte con un especialista en alergia, es decir con un Alergólogo para que éste realice las pruebas necesarias y el tratamiento sintomático oportuno para mejorar su calidad de vida.

Ahora bien, además de tomar las medidas ambientales antes comentadas, lo más importante esvalorar la administración de vacunas para la alergia (Inmunoterapia), por un período mínimo de 3 a 5 años, desarrollándose una tolerancia a los alérgenos a lo que el paciente es alérgico y consiste en administrar repetidamente los alérgenos, hasta conseguir que sean tolerados, produciendo curación de los síntomas de forma perdurable después de finalizar el tratamiento, cambiando el curso natural de esta enfermedad y en consecuencia va a mejorar su pronóstico y calidad de vida.